¿Cómo crear un nombre para mi empresa?
Generalmente, como emprendedor estás más preocupado por las labores administrativas y logísticas antes que por la marca. Escoger un buen nombre es una pregunta que llega con el tiempo, pero no es menos importante.
Es posible que en este punto hallas avanzando en el proceso de definición del plan de empresa, lidiado con los números para encontrar la viabilidad del proyecto, pero tarde o temprano te vas a encontrar con el dilema de hacer el mejor nombre para tu empresa, el que te más lleve lejos. Aquí te daré la primera clave, el nombre por sí solo no vende. Un buen nombre debe estar respaldado por el trabajo conjunto y continuo en las demás áreas de marketing (atención al cliente, comunicación corporativa, relaciones públicas, etc.).
Reglas para crear un buen nombre
Para iniciar hay que ser muy conscientes de la importancia del nombre, este es el primer acercamiento que tiene un cliente con tu marca, es tu primer instrumento de persuasión, y sobre todo es parte fundamental de la estrategia de marketing y comunicación.
Factores para tener en cuenta:
- Define los valores, beneficios y personalidad de marca. Estos te marcaran el camino y serán un gran imput de inspiración.
- Identifica el tipo de público al que vas dirigido.
- Procura que sea claro, sencillo, corto, fácil de pronunciar, memorable, (no debe ser motivo de malinterpretación o burlas).
- Busca que tenga notoriedad y se destaque sobre la competencia.
- Crea un nombre duradero. No pienses el nombre siguiendo una moda, pues caerá en desuso con ella.
- Pon el nombre en contexto para verificar si funciona en la categoría de mercado.
- Verifica que el nombre escogido tenga disponibilidad en la web y ante las entidades que regulen el comercio de tu país.
- Piensa primero en el nombre y luego en la identidad de marca.
- Involúcrate con tu equipo durante el proceso de creación, así tendrás otros puntos de vista que quizás tú no contemplaste.
- Busca siempre asesoría especializada, tu marca lo merece.
Un mensaje directo y sencillo optimiza tus recursos
Analizar los nombres de forma subjetiva. Generalmente, partimos de ideas propias, pero siempre debemos socializar con un grupo conocedor y experto que nos ayuden a validar nuestras ideas.Crear nombres genéricos. Dificultan el posicionamiento y no genera exclusividad ni diferenciación.Buscar nombres complejos. El éxito de marcas como Schweppes o Haägen-Daz no ha sido gracias a su nombre, esto solo es el resultado de una gran inversión de dinero y mucho tiempo de trabajo.No tener en cuenta el contexto de desarrollo de marca. Un desconocimiento del mercado y del entorno socio-cultural en el que se desarrollara podría costarnos caro, como vemos en algunos de los ejemplos más sonados como PAJERO (Mitsubishi), Audi Q3 (Audi, \cu-tres\), “NO-CA-GA”, NORDIC MIST (basura nórdica, en alemán), por hablar de algunos.
¡Ten en cuenta!
Esta ardua labor no termina aquí, ten en cuenta que te enfrentaras a una alta saturación del mercado, cada empresa de tu sector está buscando lo mismo que tú, diferenciarse de las demás, ser la más renombrada y contar con más clientes y seguidores. A tu favor está que si conoces a fondo tu producto y has estudiado bien a tu público habrás podido identificar eso que puedes hacer por ellos mejor que los demás, el resto está en lograr fijar el diferencial en tu nombre de marca para decirle a todos que llegaste para quedarte. Esto es solo el principio, pero siempre ayuda empezar con pie derecho.